Chile ha logrado posicionarse con fuerza dentro de América Latina en innovación y la generación de oportunidades en áreas de negocios no tradicionales. Por esto, a continuación revisamos 4 casos de éxito de graduados del Magíster de Innovación UC:
Las Incubadoras de startups, que permiten a pequeños negocios en innovación comenzar su gestión gracias a mentorías, acceso a contactos y financiamiento inicial, ya se han establecido de manera sólida en Santiago como regiones. Este último caso es el de Gerardo Lagos, que ha logrado establecer un núcleo de emprendimiento en Temuco con IncubatecUFRO.
“Apoyamos a emprendedores a poner en marcha y fortalecer sus emprendimientos a través de un proceso de incubación y aceleración basado en distintas herramientas y redes para gestión de la innovación, planificación estratégica e inversión tanto pública como privada. Nuestro propósito es generar estructuras y acciones de apoyo a la creación y consolidación de iniciativas empresariales, ya sean de desarrollo o innovadoras, articulando las capacidades del sector público, académico y privado”, cuenta.
El uso de software diseñado específicamente para gestionar industrias locales como la minería ha tomado también un lugar importante dentro del desarrollo y programación innovador en Chile. Mario Jara, hijo de un minero de Chuquicamata, desarrolló ZYGHT, una solución informática que ayuda a prevenir accidentes y mejorar la productividad de los trabajadores en ambientes industriales. Incorpora estándares provenientes de la minería chilena que ayudan a tener un buen relacionamiento con la autoridad fiscalizadora.
Los rápidos avances de la industria de la salud y el mayor acceso a la tecnología para desarrollarlos ha permitido a una serie de emprendimientos en el área a nacer de las necesidades locales. Es el caso de proyectos como Retidiag, confundido por Karin Sáez, que permite detectar a tiempo condiciones oftalmológicas que pueden terminar en ceguera, como respuesta al colapso que ocurre frecuentemente en servicios de salud pública para usuarios de bajos recursos.
“Los pacientes, que son el 80% de la población, se concentran en estratos socioeconómicos medio bajo y se atienden en el servicio público de salud. Existen especialistas privados en los grandes centros urbanos, pero las personas diabéticas que están alejadas de las grandes ciudades no tienen acceso a ellos por la distancia y costo asociado. Por eso, damos acceso a los especialistas a través de la telemedicina”, explica su cofundadora.
La creciente preocupación por reducir el impacto de la población en el medioambiental también ha dado lugar a una serie de nuevos emprendimientos en esta área, particularmente en el reciclaje y reutilización de materiales. Es el caso de Qactus, un emprendimiento que recicla plásticos y los transforma en insumos para impresión 3D creado por Julien Hanna.
Hanna partió con plástico de tapas de botellas y bolsas y hoy lo hace con residuos electrónicos; tienen alianzas con empresas, fundaciones y la Municipalidad de Providencia, que apoya con puntos limpios. También hacen charlas motivacionales en colegios, donde más que enseñar a reciclar, buscan inspirar. "Me importa que vean que se pueden cambiar las cosas, que hay otros caminos. El plástico es un problema gigantesco que necesita la ayuda de todos", dice.