El Foro Económico Mundial confirma que Chile lidera a nivel Latinoamericano el índice de Competitividad Global. Si bien el país cuenta con estabilidad en las áreas de macroeconomía, mercado de productos y sistemas financieros, la categoría de innovación no es su mayor fuerte. Esta categoría se mide en dos aristas: dinamismo de los negocios y capacidad de innovación.
Cada una de ellas demuestra que a pesar de que la principal fortaleza del país está en el tiempo para iniciar negocios. Su mayor debilidad se la lleva la capacidad de las empresas para adoptar ideas disruptivas. Respecto a la capacidad de innovación, su fuerte se encuentra en la calidad de las instituciones de investigación, mientras que su peor puntaje fue en la diversidad en la fuerza de trabajo.
¿A qué se debe la falta en innovación?
Según académicos de diversas instituciones, los principales factores se deben a una política de incentivos a la innovación, donde no existe aún un método de aprendizaje basado en otros países. Existe un clara idea de la baja inversión que se le da al área de innovación, siendo esta un elemento de ayuda para un mayor crecimiento de la productividad.
¿Cómo podemos mejorarla?
Para entender más cómo pueden mejorar los elementos que incentivan a la innovación en Chile, destacamos los comentarios de Ángeles Romo, Gerente Corporativo de Corfo, quien explicó lo que percibe entre la comunidad de potenciales innovadores a través de la clase de Emprendimientos Tecnológicos que dicta en el MBA UC.
Romo cuenta que entre sus alumnos existe mucha gente motivada que busca guiarse por ejemplos exitosos, por lo cual destaca la importancia de viajes a lugares como Silicon Valley o Israel dentro del programa. De esta manera los conocimientos teóricos pueden verse aplicados en la vida real, motivando a un mejor desarrollo de la mentalidad innovadora, al dejar de lado algunas dudas y cuestionamientos típicos de un futuro emprendedor que aún no decide si arriesgarse.
También explica que inspirar y lograr que las herramientas que se entregan sean las correctas, es la clave para lograr nuevos y más innovadores emprendedores en el futuro. No cabe duda que el emprendimiento se contagia y mientras más emprendedores tengamos, más probable es que inspiren a otras personas a no solo emprender, sino que a hacerlo a través de diferentes áreas también.
Ya tenemos algunos ejemplos locales de quienes lo lograron: empresas como NotCo, Algramo y Cornershop, emprendimientos chilenos que vieron una problemática y decidieron solucionarla de forma innovadora.